lunes, 29 de septiembre de 2014

Cuenta atrás.

Como me revienta el sonido del reloj, el marco ausente de foto de tu perfil, el error interno del servidor, el no saber, la única esperanza que reside en este libro que de alguna extraña forma es tu favorito, y del cual eres protagonista.

Tengo la leve esperanza, estúpida si, pero ahí está, de que cumplas la promesa de despedirte de mi antes de mi marcha... y como esa tengo millones de ideas disparatadas en la cabeza, a cual mas soñadora...más ambiciosa. Ideas demasiado grandes, y demasiado arriesgadas, cosas en las cuales antes habría disparado a matar y me habría lanzado sin dudarlo un instante, pero en estos momentos de lo que menos ganas tengo es de perder la no-comunicación que hay... me agarro a un clavo ardiendo, y nadie lo entiende, quizás necesito aguantar hasta perder las manos y caer al vacío, y solo así verás que era en las buenas y en las malas hasta el final, hasta mi final.

Deseo tantas cosas ahora mismo, que si tuviese una lámpara mágica la tiraría sin dudarlo, ya que no podría cumplir todas mis expectativas, volvería al momento en la bañera para volver a lavarte el pelo, volvería a las siete horas de sudor, volvería a llorarte como un niño asustado, desnudo ante ti. No puedo parar de desangrarme escribiéndote todas mis líneas y de contemplar un muro que no me dice nada de ti, no se si estás bien, si me escuchas o lees, si realmente te importa o no... tener la mitad clara y la mitad oscura... o no ver nada, o verlo todo.

Nunca quise renunciar a mi caos, pero ya hace semanas que renuncié a él si con ello encuentro el sendero correcto hacia ti. He quemado tantos cuadernos y bolígrafos, he quemado nuestras fotos, para fumarme las cenizas y así llevarte literalmente dentro de mí. He comprado un anillo idéntico al que te regalé como muestra de compromiso, lo llevo en mis manos como otro símbolo más parte de mi, te llevo en mis orejas, en mis manos, en mi mente y en mi corazón, y pronto llevaré el viento grabado a tinta y sangre en mi espalda.

Hace meses que comenzó la cuenta atrás de mi inminente marcha, y ahora es cuando realmente estoy sintiendo  que no puedo luchar contra el tiempo. Me falta el aire, tu aire...

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