El primero encerrarme, el segundo no autocontrolarme, el tercero dejarme ser juzgado al libre albedrío de la gente, podría seguir así hasta quedarme sin batería en el portátil o simplemente sin vida. ¿Pero de que sirve la autocompasion? De nada, no me arrepiento de mis defectos, de mis fallos, de ninguno de ellos, el orgullo y las ganas de superarme son suficientes para saber que todo cuanto haga por el camino correcto o incorrecto son decisiones de las cuales todas para mi fueron las correctas.
Interpretadme bien, mal, me es indiferente, solo yo me comprendo y no necesito que nadie lo haga para sentirme bien; hablo, grito, susurro al gusto, todo movimiento mejor que el silencio. Dicen que hay que saber cuando quedarse callado, a veces me lo digo a mi mismo demasiadas veces, ¡lástima! Se bastante bien, que jamás me callaré... Sí, aun respiro, mis palabras siempre rompen el silencio, mis ritmos rompen y sanan corazones.
Se como soy, quien soy y porque soy. Lo hago por los míos, todo cuanto hago o digo por vosotros, lo hago con placer, gusto y alegría, confórmate con saber que si alguna vez hay un sentimiento mayor dentro de mi, jamas lo sacaré a la luz. Quedara allí en la profundidad de mi ser para siempre, si quieres saberlo, húndete como yo lo hice en su día, ahogate en la mayor oscuridad que encierra mi corazón, abre aquel cofre que jamas debería reabrirse y descubre lo que mas temes o aquello que mas amas.
Jamas volveré a sacar a la luz algo que se le parezca al amor, en cambio sacare mi ira y mi rabia a la mínima, aprendí en mis peleas con el amor que nunca doblegaré a mi corazón pero si mantendré a raya su palpito rejuvenecedor, a pudrirme en mi propia mierda para así aprender de todo cuanto me rodea, aprendí a equivocarme a propósito para anticiparme al problema.
Aprendí los Defectos y Efectos del Amor. Y decidí rechazarlos y rendirme a la Muerte, la única y gran certeza que tenemos los humanos.
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