Estoy escribiendo esto con sangre aguada, tengo un cúmulo de sensaciones en mi interior, un torbellino de emociones que me estan matando, necesito de ti, tus caricias, tus te quieros, tus besos, tus ganas de matarme, tu tacto, el olor que dejas en mi piel, las miradas asesinas con las que me derrito, tus andares por las calles de una ciudad cualquiera, tu ropa tirada por los suelos de una habitación familiar, los mordiscos que me hielan el alma de placer.
Te necesito a ti. Con eso me basta.
Necesito poder volverte hacer reir, devolverte cada sonrisa que me brindas, necesito ser tus "buenos días preciosa" y tus "buenas noches amor". Necesito trasnochar contemplando tu figura desnuda mientras duermes, necesito verte ronronear al despertar mientras te beso.
Necesito ser el hombre de tu vida.
El motivo de tu orgullo, la razón de tu primera sonrisa cada día, el aliento que te da calor en las frías noches.
No hay mayor pecado, que rendirse en la batalla, podrá ser la peor a la que me haya enfrentado, pero no temo a nada, ni a nadie, estoy aqui, para volver a darte todo eso, para beber de ti, sentirte cerca de mi, para que mi corazón lata con el tuyo.
No hay nada de lo que este mas orgulloso que de haberte conocido, y tampoco hay nada de lo que mas me averguence que de todo el daño que te he hecho, mas, mi amor es tan real como el daño mismo. Y lo siento, siento haberte echo un daño, tan equiparable a dicho amor. ¿Cambiar el pasado? Siempre me he sentido orgulloso de mis decisiones, pero el Sergio de hoy, no es el de ayer, ni será el de mañana. Y hoy no, hoy volvería atrás sin dudarlo, al día uno, ha volver a vivirlo todo, pero evitando la pequeña discusión, quitando ese grano de arena que ha hecho hoy una montaña. Si, estoy seguro de que lo haría, no me siento orgulloso de quien he sido, y aun no puedo sentirme orgulloso de mi mismo hoy, hasta que no considere, que he estado a la altura.
Puedo estarlo, y lo se, solo tengo que dar lo mejor de mi, y dejar de hacer problemas donde no los hay, evitar todos esos conflictos que no llevan a ningun sitio, agachar la cabeza, antes de cometer cualquier locura, pararme a pensar en las consecuencias, por las cuales hoy estoy aqui.
Implorando mi último recurso, empleando toda mi energía, en volver a poder hacer todo cuanto hicimos, de nuevo y mucho mejor ahora.
Has sido hasta ahora, una mujer que sobrepasa la linea de lo normal con creces, no eres ninguna chica del montón ni tienes nada que envidiarle a ninguna otra, eres la chica de la que me enamore en Córdoba, con su encanto, su madurez y su forma de ver la vida, tan distinta a la mía. No quiero otra mujer, ni la deseo ni necesito, solo te quiero, te deseo y te necesito a ti. Una chica ejemplar, con su cabeza bien amueblada, su vida medio resuelta, y con la capacidad de resolversela aun mas y mejor. Me he enamorado de ti, y no lucho para depender de ti, lucho por completar tu vida, a la vez que la mia, con el apoyo mutuo, con el amor que profesamos, con el viento y el fuego entrelazados, en un solo elemento.
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