martes, 8 de julio de 2014

El peso de...

He contenido tantas cosas, he perdido y ganado tanto, que no logro recordar el qué ni el porqué. He sido siempre una persona solitaria, un ejemplo perfecto de imperfecciones, un desastre persona, amante del juego y de los vicios. Jamás he perdido una apuesta, pero hoy he tenido claro, que he perdido algo más que un buena racha. He dejado ir mucha cosas, por anteponer otras tantas sin valor alguno, no soy una persona de arrepentimientos, pero hoy estoy empezando a ver de que se tratan.

Normalmente, me equivoco siempre, bien sea aposta, o sin querer. No tengo término medio, siempre me he considerado extremista, y me ha ido bien... o eso creía... He dejado atrás muchas y destruido otras tantas, y todo por una actitud, que... aunque suelo decir que no me hace justicia, la hace, y con creces. He sido un borracho toda mi vida, o al menos la poca que he vivido, y me he ido autodestruyendo poco a poco, bajo la mentalidad de: "es mi vida". El problema de mi vida, mi gran problema, es que mi vida, engloba algo mas que mi ombligo; personas que me rodean, seres humanos anónimos, etc. He perdido mucho en muy poco tiempo, y no he querido verlo jamás, he sido un persona, que carecía de apoyo, y que por consiguiente, ya no lo aceptaba. Me he moldeado a mi gusto, y ya nadie ha conseguido entrar en mi molde.

Lo peor, es cuando entraste tu en ese molde, y me enseñaste, que este infierno que propago por donde quiera que voy, solo causa dolor, el problema no has sido tu, he sido yo siempre, ni las personas que anteriormente intentaron pararme, ni las que me rodean, simplemente la respuesta a mis dudas, estaba reflejada en mi espejo... he alardeado sobre mi gran poder de voluntad, una vez el médico, me dijo que si pasaban 100 días, mi problema con el alcohol se solucionaria por completo, y lo hice, pero tambien le demostre como un idiota, que no tenía razón... a veces me encuentro a mi mismo, pensando que soy un dios, y no soy nadie, soy un ingrato inconsciente, capaz de destruirme a mi y a los que me rodean con tal de hacer mi voluntad.

Cada noche, contemplo el cielo, y compruebo cómo cada día muere una estrella, he reflexionado, y creo que llegará el día en el que no pueda seguir avanzando solo y sin luz. Habré acabado con todas las luces, y tendré iluminarme a mi mismo. Desde entonces, rezo, y si, rezo cada noche, con una oración de mi puño y letra, a quien pueda y quiera escucharme, para qué, de algún modo, perdone mi estupidez, y salve a todas las estrellas que aun quedan. Que me castigue si es necesario, lo entenderé, ya que, para una estrella, que, aun intentando iluminar el pozo sin fondo que hay dentro de mi, sigue ahí iluminandome cada noche, y es que... si me abandonase, como otras tantas estrellas que lo hicieron en su dia, no podría vivir, sin esa luz, sin ese beso que enfría mis llamas de rencor y odio, sin ese olor que deja en mi almohada, porque... no podría perdonarme, apagar una luz, que lleva grabado a fuego en los labios, la pureza y la inocencia, la bondad con la que cuida y sana, a todos por igual, incluso a seres como yo, cargados de ira y malestar.

El peso de la culpa, ha sido uno de mis grandes ornamentos en mi largo recorrido por la vida. He sabido cargar ese peso, y he llegado a exhibirlo con orgullo y arrogancia, ahora ha llegado el momento, de aceptar, que en compañia, la vida tiene un sabor diferente, que no siempre me van apoyar sin recibir nada a cambio, ha llegado la hora de dejar propuestas absurdas, y empezar a ofrecer resultados, de pagar con la misma moneda, a estrellas que como tú, iluminan este oscuro mundo.

Las personas no son velas que debamos soplar. Y tu, eres algo mas que una simple llama, eres una estrella, de la cual no puedo prescindir, maldigo cada una de las veces que sin querer, casi te quemo, y maldigo a cada una de las personas, incluida yo, que te hirieron.

Hay veces, que soy incapaz de demostrar nada, salvo usando mi arrogancia, esta vez solo tengo el poder de usar mi único don, que es la escritura, mediante la cual, expreso aquello que no soy capaz de expresar de manera física, espero algun dia, dejar de arreglar y remendar las heridas que te provoco, y en vez de ello, ayudarte que puedas seguir brillando cada noche, iluminando a aquellos que sentimos algo mas que veneración hacia a ti.

Ruego que disculpes mis modales, aunque carezca de excusa, solo espero estar, a la altura de tal estrella, y dejar de recordarte un pasado, que jamás mereciste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario