martes, 23 de septiembre de 2014

Silencio

He estoy acabado, he guardado lo mejor de mi, para ti, he sacado lo mejor de mi, para ti, le he dado lo mejor de mi a todos, y yo lo único que quiero, es no tenerte a ti, sino estar en ti.

He declarado una guerra abierta a todo lo que se me interpone ante ti, ha llegado el punto en el que sin fuerzas estoy luchando sanguinariamente contra todo, he dejado mis creencias y valores, y todo para obtener la paz que ansío. No es esta guerra lo que busco, simplemente quiero sacar algo en claro. He recurrido a la gente que te quiere, a las que te respetan e incluso me he rebajado a hablar con las que te odian y no respetan, he tratado de recabar todo tipo de información sobre ti, y lo único que he sacado en claro es que eres una persona maravillosa.

He respetado a los que odio, y a los que te odian, les he escuchado, como a todos cuanto te respetan que me aconsejan que te deje marchar, que me olvide de ti, que no eres "trigo limpio". Y no puedo, no puedo parar esta lucha, deberá esperar a que me deje de latir por ti el corazón, ese que te regalé sin más motivo que el amor que te profeso. No creo en nada ya, ni siquiera tengo esperanzas, me aferro a objetos llenos de significado para mi, y que para ti quizás ya se hayan perdido en el olvido dichos significados. Rezo cada noche por la llama que arde dentro de mi, para que al despertar haya medio derretido el hielo que me inunda.

He dejado de oír tu voz cantar al otro lado del muro, y por lo que se, estas lejos de él, refugiada en tu castillo de hielo. Tengo los puños ensangrentados de odio y rabia... no hago mas que respirar frío en este mundo de silencio y no olvido lo que una vez fuimos. Nadie puede ayudarme en esta lucha, estoy solo y así deseo llevar mi penitencia en silencio, a cuantas verás cerca mía, y sabe dios que pensaras de ellos, meras compañeras de viaje, un viaje en tu búsqueda. Una búsqueda que me está costando la vida misma, un dolor y una pulcritud impropias de un desastre como yo, he estoy haciendo un repaso diario de todo cuanto hago, para examinar al más mínimo detalle mis defectos, estoy encontrandome más a mi mismo, pero lo más importante es que te siento de alguna forma cerca, se que no estoy cerca de mi meta, ni mucho menos. Pero vivo con la vela de la esperanza encendida dentro de mi, ni el se acabó más inhumano puede robármela. 

Esto es un no parar, quien la sigue la consigue, voy a darme la vuelta solo para coger carrerilla y estamparme con todo mi fuego contra ese muro tan firme que has montado. Correr y no mirar atrás que en el camino hay demasiada pasión a medias entre nosotros, hay demasiados sueños como para romperlos ahora, y yo tengo demasiadas ilusiones para estar tan vacío.

Como un reto, un propósito, una meta, como algo personal que es, así me he tomado tu marcha. Nunca he tenido por costumbre dejar a nadie atrás en mi vida, y menos de tal forma que tenga que olvidarme sin tener un verdadero motivo para ello.

Todos tenemos días buenos y días malos, quiero ser parte de todos ellos, cerca o lejos.

Marzo del 2015, no la olvides. Y tampoco olvides que siempre cumplo mis promesas.

En las buenas y en las malas:

Ace.

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