Me quedan tantas cosas que aprender y en tan poco tiempo. A veces maldigo el pasado, pero constantemente maldigo el futuro, por ser incierto, por ser el azar que tanto me gusta. Soy una persona diferente a lo acostumbrado hoy dia, me gusto, me quiero, me he aceptado, con mis defectos, con mis virtudes, y soy consciente de mi enorme potencial.
Las curas de humildad que me faltan, no os preocupeis, las recibo todos los días, todos los días en formas de lecciones, impartidas por la vida misma. He estado entre los grandes, y he sido de los pequeños, he tenido todo cuanto he querido y lo he ganado a pulso, con mi trabajo y dedicación. Aun siendo una persona inconstante, he llegado a esforzarme por llegar aquí, y ahora que aqui estoy rechazo los aplausos que nunca recibí. No me arrepiento de mi pasado, porque estoy orgulloso de mi presente. Aun con mi forma de vida, acepto que, sin el ayer no hay hoy. Y gracias al ayer hoy soy quien soy. Para algunos un desprecio, para otros admirable, aunque yo siempre quise verme un Dios, un dios imperfecto y perfecto a la vez un dios de una minima parte de la vida, un leve mota en el viento.
No tengo miedo del presente, ni de aquello que se imponga en mis sueños, pienso alcanzar todo cuanto me proponga, y se que muchos me fallarán, pero solo tengo que seguir la estela de esa estrella que hoy dia me ilumina para triunfar.
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