Sumido en las consecuencias de mis actos, buscando el sentido que jamás quise, en los besos que un dia se murieron en otros labios.
La vida es una marejada de vueltas, de constantes giros y piruetas, problemas que ven la gente, nimiedades que ve el artista. Ahora contemplo el arte de la vida con ojo crítico e inexperto. Dudando de todo, creyéndome nada, el vacío llenado por el aire, el aire que arrastra los sentidos, el agua que corre por mis venas, la tierra que piso con los pies desnudos, húmeda al tacto de mi encallados dedos, el fuego de mi interior que ilumina lo más profundo de mi ser.
Piruetas con forma de problemas, problemas que machacan a todos todos los días, nimiedades que sorteamos todos los días sin percatarnos, empatías que no se entienden, retos que no se superan, metas que no se encuentran.
La vida es, una pequeña obra de arte en si misma, contemporánea, fresca, llena de energía, y de trazos y curvas, a cual más peligrosa. No nos centramos en una esquina de ella, algunos se hayan estancados en esa zona oscura en la que apenas se vislumbra nada, donde el artista hace lo bello y oscuro, como una dama de la noche. Otros sin embargo quedan extasiados por los colores, y el brillo de sus ganas de salir de la forma misma y flotar, ciegos ante el profundo mensaje que llevan tatuado con el sudor de la frente.
Hay tantas cosas incomprensibles en la vida, y tanto por aprender. A veces la música no suena al gusto de todos, en mi caso me gusta alta, bien fuerte, que se apague el mundo de mi alrededor. Otros la prefieren bien bajita, suave como el terciopelo donde los sentidos tengan la máxima adherencia a la vida.
Hay días de música alta, y días de música baja, existe la noche y el día para crear variedad, como la vida misma, no hay dos personas iguales, al igual que no hay dos canciones iguales, jamás sera la misma canción si la escuchamos tu y yo, que si la escucho yo y él. Todo suena distinto.
El como habríamos sido tu y yo, sino hubiésemos sido tu y yo nadie lo sabe. Yo me quedo con el tu que el yo ya tiene bastante.
La noche y el día, el cielo y la tierra, que tan dispares, son los días. Nada claro, hay en esta vida, y nadie nos la vendió como si fuese fácil vivirla. Lo vemos, lo palpamos, lo mamamos, injusticia, desenfrenos, tristezas, alegrías, decepciones, ironías, dolor, afecto, cariño... todo al a orden del día, mamado desde pequeños, sin más explicación que el famoso: así es la vida.
Como un "en línea" que no puedes mirar, como una simple frase que no puedes escribir, como el nudo de nuestra garganta, como ese dolor de estómago que aparece al mismo tiempo que él o ella pasan, escribir sin fuerzas ni ganas, sentarte un una silla sin saber muy bien qué hacer.
Me voy a levantar, y voy a seguir haciendo algo. Que eres parte de ese puzzle que conlleva mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario