viernes, 26 de septiembre de 2014

Hope

Cuando estas al limite, cuando crees que el cuerpo no te va a responder, cuando tienes esas irremediables ganas de estallar...

Siempre queda esa mijita de paz, que brota dentro de ti despacito, ese pequeňo brote de fuerzas de flaqueza, que si cuidas de proteger hasta el final, te libra de las cosas mas desagradables y duras, sin saber porque, no miras atras, sin saber como, sigues adelante, cuando... Minutos antes no te quedaba nada, pero siempre esta ahi, como el porro de antes de dormir, como el polvo de cada maňana arrancandote la sonrisa mas obscena.

Divagaciones de un moribundo al borde del mayor vacío de todos, pequeňos o grandes pensamientos de una pirata con ansia e impaciencia de mas y mas, adrenalina del fuego que a punto esta de abandonar cual fénix sus cenizas, para volar lejos de un reino aburrido. Es tu sonrisa la que me concede el don de ser el Dios de tantos inutiles, y es tu silencio el que me arrebata mi corona de fuego.

Da igual cuan lejos vaya, deberá llegar una divinidad tan grande como tu, que te aparte de mis pensamientos y aun lograndolo, dudo bastante que nadie haga lo que tu, como siempre ha sido para mi, te llevare en un rinconcito de mi ser, una parte de mi historia estara visible como una cicatriz imborrable, un marca que llevare con orgullo, ese del que siempre he hecho alarde sobre ti.

No puedo decir que me haya arrepentido de nada, nah. La luz que he visto tarde he llegado a verla tarde por algo, he aceptado los cambios, estoy aceptando los demas, y aunque estoy viviendo al limite de sentirme contrariado todo el tiempo... Aguanto y soporto.

Aun queda esperanza.

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