Demasiado nivel

Bravos los porros que calman mi sed, brava la telaraña sucia en la que a veces duermo, bravo el niño en la guerra, bravo el rugido de mi bestia que hace que tiemble el suelo, bravos mi pares de huevos, bravo el muro de hielo, brava esta distancia que no se salva con palabras, bravo tu gélido silencio, bravas las ganas de joderme aun con todo lo que siento.

Bravos los huevos de mi madre y mi sangre derramada. No me hace falta luz, tampoco maquillaje, soy otro tipo de papel, otro personaje, estoy cocido hasta las cejas, de tanto pollo, estoy jodido hasta las trancas de tanto porro, me fumo uno que me deja que flipas, me acuerdo de tu coño entonces, y mis ojos de chiribitas. Entonces me despierto solo en mi puta casa, me vuelvo loco y entonces rompo la pared, me siento joven y salvaje, irrefrenable, no veo la hora de morir, ni la de marcharme, me tatuado mi dolor, en forma de viento, para acordarme de ti, hasta en las malas horas.

Te voy a llevar en mi puta espalda, como la carga de conciencia que allí se encuentra, ¿no te gusta verdad? ¿Y el que me importe donde quedará? En ningún sitio, si te molestas ya, es vuelta al principio, estoy jodido, lamiendo la pared, cuatro paredes azules, que se me nublan y las veo verdes, con un reflejo avellana, tus ojos nena, todo el día en mi cabeza, el color carne de tus jodidos labios. Abriéndose para mi, es tarde, abro lo ojos y ya no estas, calmo el dolor con mas hash. Te volvería reventar, hasta yo explotar, y lo que no paro de hacer, es pensar... pensar, pensando, todo el día pensando ¿por cuanto tiempo no voy a parar, cuando le vas a poner fin a esto? Pensarte, pensarte quiero, amarte, amarte quiero, destrozarme, destrozarme ya no quiero.

Piso los un par de bares de viejos, me pido un aquario que me deja, aun mas seco, paso al red bull y acelero, pensando que tengo tus manos entre las mías, y me arde el pecho, entonces vuelvo abrir los ojos y sigo en el bar rodeado de viejos. Maldita zorra estampada en leopardo, por mas zorras que se acercan, acaban disecadas, no les hago ni el vacío, no valen nada, comparada a mi musa que ¿que quien sabe, estará liada? ¿Andará con el banquillo, habrá un nuevo capitán? Pues no me extraña, me he sentido tan frio, que no es que no me importe, en el fondo me dolería, pero yo sabía... que al final de toda historia, la vida sigue, y quizás llego tu momento antes que el mío.

Solo le pido al frío que tenga piedad, que me deje arder cual ave fénix, que cuando este quemado renaceré y entonces llegará mi vuelta y te volveré a ver, quizás seguirás sola, quizás bien acompañada, pero yo volveré llevo tatuada mi promesa en mi jodida espalda, tu decidiste saltar y hacer como si nada, no olvido las promesas ni sentimientos, aun sigo tan jodido, que ya ni acierto, por mas dardos que tiro, no atino una, parece que estoy borracho y ya no bebo. No cuento ni los dias ya, en los que ya no bebo, ¿para qué? A nadie le importa, ya solo a mi, dije no más, y así fue. La palabra de un pirata, carente de valor, aquella sonrisa sarcástica que un día te dio calor, ahora cumple cuanto dijo, con todo su amor, espero que algún dia te arrepientas de todo, y no te duela en absoluto, pero lo que si espero de verdad, es que tengas los dos pares de ovarios, para hablarme y dedicarme no tantos textos como los que yo te escribí, pero si unas letras, a cambio de todo el amor que te di, y que a dia de hoy te sigo dando.

Estoy en las buenas y en las malas, lo prometí, pero no te prometo que mi amor sea eterno si no me siento un poco correspondido, si se acaba el amor, no acabará mi promesa, pero si quizás mis ganas de escribir, o al menos mi ilusión por ello.

A veces vomito tantas cosas, que me quedo totalmente vacío, he llenado paginas y paginas por ti, he llenado jarras y mas jarras de lágrimas por ti, jarras que deberían estar llenas de cerveza y sin embargo están llenas de dolor. No me lamento más que de haber sido menos, de no haber llenado tu vida, como estas jarras. no sirve nada ya, y no miro atrás a surcos me tatuado el dolor con tu nombre.

Estoy tratando ya, de no preocuparme más pero el silencio un día acabará con mi puta cordura.

BTN