Estoy tan jodidamente bien, y tan jodidamente mal, que a veces me tengo hasta que disculpar. Que reine el bien, que reine el mal, que a mi jamás me van a despertar, reir, llorar, deprimirse, desinhibirse, torturarse, rutina diaria...
Meros conceptos no tan claros, tan putadamente perfecto, y yo tan perfectamente imperfecto, que renovada sensacion, que triste inspiracion, que vacio me llena.
Me cuelgo en tus ojos nena, caigo suavecito por tus cabellos, camino despacio, sin prisas, por el cuello hasta la cintura, sin prisas, bajando bien lento, ascendiendo bien alto. Que te oigan todos gritar, que se mueran de un infarto. Que les jodan a todos, el destino azaroso, el viento de poniente, el aire del sur.
¿Serás otra estrella mas, de mi camino de sombras? El tiempo ño dirá, respiro y suspiro por tu nombre, anhelo un último beso tuyo. Recuerdo el ultimo, que cosas...
Siete horas que se adueňan de mi mente, imagenes, fotogramas de posturas, de sudor, de placer. Desenfreno.
Me acelero y... Stop, abro lo ojos y se acabó.
Que voy al fin del mundo, y de alli me volveré a verte. No a suplicarte, pero si a robarte otra sonrisa para irme con un gran tesoro entre manos.
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